miércoles, 10 de septiembre de 2008

La trampa

La trampa
Por Carlos Andrés Cazares

Cuatro corazones en un mesa empiezan la partida, a medida que se van presentando, los diamante son colocados en la mesa; cada corazón pica y pica para que empieza la justa. Sin pensar que uno de ellos tiene un trébol de 4 hojas que le dará suerte. ”Póker” grita uno de ellos, este será el juego a disputar. Los demás asientan con la cabeza y dan inicio a la partida.

Cada uno de ellos saca dos cartas, unas cartas cansadas y olorosas a cigarrillo que no quieren que esta noche sea como las otras, solo quieren que esto termine rápido para irse a dormir. Una pareja de ellas muy solitarias están juntas, son muy pocas las veces que se encuentran así ya que están destinadas a estar solitarias, de la nada salen al descubierto, pero no a todos los participantes sino solo a uno que está enfrente de ellos; las dos cartas se dan cuenta que enfrente hay un par de amigos que son inseparables. ¡Oh no! Grita uno de esta pareja inseparable. Estos sujetos están colaborándose no puede ser, hoy va a ser una noche como las otras